Los cinco principales problemas entre vecinos, ¿coincidís?
Sólo en la Ciudad de Buenos Aires, existen más de 5.400 administraciones que se encargan de contratar al personal que trabaja en un edificio, de su limpieza y mantenimiento, pero también de intervenir en los problemas personales que se generan entre los habitantes de los distintos departamentos.
«Administrar es mucho más complejo que solucionar problemas edilicios, tratar con gremios, organizar los trabajos de los encargados, administrar los gastos, pagos, preparar las expensas, etcétera. Administrar también es mediar y solucionar los conflictos vecinales, que no es un tema menor», sostiene Mariel Kernes, autora del libro «Anécdotas de un administrador de consorcios», donde recopila historias, chismes y anécdotas de edificios porteños.
Los pedidos más insólitos por parte de los vecinos, pasando por el papel que juegan los encargados, los mecanismos que utilizan los propietarios para elegir al administrador y los motivos que los enfrentan en las asambleas forman parte de estas narraciones. Como parte de estas experiencias, Kernes destaca que, lo que más hace sonar el teléfono del administrador para un reclamo, es:
1- Ruidos molestos: el volumen excesivo de la TV, la música e incluso conversaciones privadas, fiestas en días de semana hasta altas horas de la madrugada, mudanza de muebles en horarios insólitos y animales que ladran todo el día por estar encerrados están a la cabeza de este ranking.
2- La maldición de la planta baja: la mala costumbre de tirar distintas cosas por la ventana y utilizar como basural los patios y espacios verdes del edificio. Restos de fruta, cigarrillos y pañales son algunos de los objetos voladores que generan las principales quejas.
3- Espacios compartidos: la falta de limpieza de lugares comunes como el salón de usos múltiples (SUM), la pileta, vestuarios, gimnasio o dejar elementos personales en dichos espacios (como las bicicletas en el palier) son algunos de los problemas más frecuentes.
4- Aumento de expensas: sean por gastos corrientes o extraordinarios como reformas o arreglos, los aumentos generan la ira de los vecinos y las opiniones encontradas entre los que avalan el gasto y los que no (cuando hay posibilidad de ello, muchas veces los incrementos se producen por actualizaciones del sueldo del encargado y la administración no lo puede evitar).
5- Falta de atención de los administradores: los vecinos quieren respuestas inmediatas a toda hora del día. La respuesta demorada (aunque en el mismo día) de un administrador hace enojar a los copropietarios.
Por último, y más allá de entretener a sus lectores, Kernes busca dejar algunas enseñanzas útiles para cualquier vecino que viva en propiedad horizontal y, por qué no, para los administradores que deberán sobrevivir a sus demandas.
Claves para una buena convivencia en los consorcios
1- Respetar los espacios comunes y cuidarlos. Ser solidario con los vecinos y tener en claro que donde terminan nuestros derechos comienzan los derechos de los demás.
2- Contar con un Consejo de Administración que se comprometa a colaborar y trabajar en equipo con el administrador para lograr resolver los problemas del edificio manera ágil y eficiente
3- Asistir a la Asamblea ordinaria anual, dado que en la misma el administrador debe presentar la rendición de cuentas, el balance del consorcio, los presupuestos para el ejercicio siguiente. Y la participación de los propietarios es fundamental para poder evaluar la gestión del administrador y decidir la renovación de su mandato o no.
También a las Asambleas Extraordinarias que se convoquen para tratar temas puntuales del edificio que requieren una solución efectiva
4- No hacerle a los demás lo que no nos gustaría que nos hagan a nosotros (Ej. no arrojar objetos en patios, balcones, toldos que pertenecen a otros vecinos)
Los SÍ y los NO en la convivencia en edificios
Respetar a los vecinos y no hacerle a los demás lo que no nos gustaría que nos hagan a nosotros
Cuidar los espacios comunes como a nuestro propio departamento
Comunicarse con el administrador ante problemas, roturas etc. en el edificio
Participar en las reuniones de consorcio (Asambleas)
Participar en el grupo de WhatsApp por temas del edificio
Pagar las expensas en término
Agredir a nuestros vecinos
Usar el grupo de WhatsApp para hacer catarsis
A los chusmeríos y radio pasillo
A los ruidos molestos
A tirar objetos en planta baja, o ensuciar espacios comunes (ascensor, SUM etc.)
Acerca de Mariel Kernes
Mariel Kernes, autora de “Anécdotas de un administrador d
e consorcios” y de “Vecinos famosos y otras historias desopilantes de edificios”, es contadora pública nacional, recibida en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA. Actualmente, trabaja en el área de Riesgo Operacional en una empresa que brinda servicios de tecnología. También es aficionada a la pintura y el canto.
En el año 2015, inspirada en las historias que le contaba su marido, administrador de consorcios, decidió escribir su primer libro: “Anécdotas de un administrador de consorcios”.
“Vecinos famosos” y otras historias desopilantes de edificios es una nueva compilación de anécdotas divertidas e insólitas del mundo consorcial. En esta ocasión, los protagonistas son los administradores amigos de Federico, quien fuera el protagonista del primer libro. Ellos son quienes relatan sus experiencias en el día a día de la convivencia en edificios. Federico, ya jubilado, comparte charlas con los protagonistas, e incluso algunas anécdotas sobre el tema que los apasiona: los consorcios. Y, además, son protagonistas los vecinos, los administradores de consorcios, las personas que viven o vivieron en otros países, y los “Famosos” que compartieron con la autora sus propias anécdotas.
Desde los pedidos más insólitos de los vecinos, pasando por el rol que juegan los encargados, hasta el descubrimiento de los mecanismos que utilizan los propietarios para elegir a un administrador, forman parte de estas narraciones. También se relatan las vivencias y experiencias de los vecinos y del administrador en las Asambleas, y esos encuentros informales que se plantean en el día a día en los edificios, como así también las formas de comunicación entre vecinos, y con el administrador (grupos de WhatsApp, carteles, rumores por radio pasillo).
“Vecinos famosos” y otras historias desopilantes de edificios es un compendio de relatos divertidos y entretenidos para el lector. Todo aquel que vive o vivió alguna vez en propiedad horizontal se verá identificado con alguno de los relatos. Y para quienes no vivenciaron nunca esta experiencia será una buena oportunidad para conocer el tan peculiar mundo consorcial.
El libro es de fácil lectura y está basado en hechos reales, aunque también hay episodios de ficción.